Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo.
Así funciona, en los hechos, el uso y distribución de obras intelectuales en la
actualidad. Los productores buscan leyes para controlar a los consumidores y
estos reclaman que la industria se rinda ante la realidad. En el medio, el
majestuoso internet.
Los problemas no son nuevos. El
puntapié inicial de las disputas por los derechos de autor tuvo lugar con la
expansión de la imprenta y las primeras reglas al respecto surgieron a
comienzos del siglo XVIII.