Este fin
semana se desarrollará en Brisbane, Australia, la cumbre de líderes del G20, que reúne a jerarcas de las principales economías
del mundo. La llegada de un evento de esta magnitud afectó a la ciudad durante
varios días y albergó la principal movilización de protesta, encabezada por la
comunidad indígena australiana.
La tercera ciudad más grande de Australia se volvió un
pueblo fantasma desde la mañana del viernes. Medidas extremas de seguridad,
cambios importantes en el transporte público y una curiosa movida cultural que
alejó a la gente de la sede de la cumbre llevaron a que Brisbane no parezca una
ciudad de más de dos millones de habitantes.
Mi salida para No Toquen Nada, programa de Océano FM
93.9, conducido por Joel Rosemberg: escuchar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario