Espectador.com entrevistó a Daniel Ketchedjián, un mago
uruguayo que participa en los espectáculos más reconocidos del mundo. Acumula
varias apariciones televisivas y premiaciones.
A propósito del espectáculo que presentará el viernes 19 de
noviembre a las 21.30 horas en La Colmena (Maldonado 2182), Espectador.com
entrevistó a Daniel Ketchedjián, quien repasó su vida y su carrera.
Espectador.com - Arrancaste con la magia desde chico, ¿dónde
estuvo el encanto?
Daniel Ketchedjián - Creo que en las cajitas de magia
comunes que nos regalan cuando somos niños en algún Día de Reyes o del Niño y
también porque mi padre era aficionado. Él me hacía muchos juegos y yo me
quedaba deslumbrado, aunque a veces los trucos fueran cerrar los ojos y al
abrirlos que haya desaparecido lo que estaba delante de mí. Ahí se despertó la
vocación que fui perfeccionando con las cajitas.
Ecom - ¿Y el público se deslumbra con el truco de desaparecer las cosas mientras cierra los ojos?
Ecom - ¿Y el público se deslumbra con el truco de desaparecer las cosas mientras cierra los ojos?
DK - No, pero sí mis sobrinos, que les hago eso y es lo que
más disfrutan.
Ecom - El primer show que cobraste fue a los 11 años. ¿Cómo
fue?
DK - Esa es la fecha que pongo como el inicio de mi
profesión, porque si bien era muy amateur en lo que hacía, el hecho de cobrar
me hizo ponerle fecha de inicio y empezar a contar. Este año ya cumplo 20 años
como mago. No puedo creerlo
Ecom - ¿Los nervios de la primera vez son comparables con
los que tenés ahora antes de empezar un show?
DK - Son nervios diferentes: los de ahora son más
disfrutables. Hoy en día siento ansiedad frente a las dudas de cómo va a ser el
público, cómo va a salir el nuevo truco que voy a presentar; antes temía que
algún truco no saliera. Me encontraba frente a algo desconocido.
Ecom - ¿Antes podía salir mal?
DK - Siempre puede salir mal. Antes tenía menos soluciones a
las fallas. Hoy tengo más libertad y puedo disfrazar la realidad para que la
gente no lo note.
Ecom - ¿Hay disfraces para todos los trucos?
DK - Para la mayoría. Pero lo lindo también está en
demostrar que uno es humano también y se equivoca.
Ecom - ¿Vos ya demostraste que sos humano?
DK - Sí, varias veces. Cuando se escapa de lo que uno tiene
preparado, tenés que buscar la forma y cuando no hay forma, tenés que reírte y seguir.
Ecom ¿Es frustrante eso?
DK - Para mí no. Todo depende de la actitud con la que el
mago enfrenta la magia. Si ponés una actitud desafiante, de decir "mirá lo
que yo hago y vos no", y te equivocás, el público lo va a disfrutar. Si lo
entendés como un juego en el que vos vas a hacés tu papel de mago y el público
hace de asombrado, cuando algo sale mal podés decir "es un juego. El truco
está acá".
Ecom - ¿Cuándo decidiste que te ibas a ganar la vida con la
magia?
DK - No tengo una fecha puntual. Cuando terminé secundaria
ya estaba trabajando hacía rato en la magia y tuve que decidir si hacer una
carrera formal o perfeccionarme en lo que hago hoy en día. Hice cursos de
teatro, comunicación televisiva y más insumos que pensé que me podían servir
para complementar la vocación y volcarme definitivamente a esto.
Ecom - ¿Te sirvieron?
DK - Sí. Todo lo que estudié hasta ahora me sirvió
muchísimo. Incluso mis estudios de analista en publicidad me sirvieron para
venderme y vender mi magia, porque en definitiva se trata de ofrecer un
producto y que vos te asombres y lo compres.
Ecom - En 2006 le dijiste a El País que "la magia es un
oficio muy solitario, que requiere un estudio muy individual y mucho trabajo
interno". ¿Eso hace que te cueste mantener la pasión por la magia?
DK - No, la pasión se intensifica cada vez más pero es
solitario porque es un trabajo netamente individual y realmente hay que
dedicarle mucho tiempo; tenés que ensayar y moverte por tus propios medios.
Podés tener muchos colaboradores y consejeros, pero no podés hacer que nadie te
ayude a ser un buen mago: la magia tiene que nacer de vos.
Ecom - ¿Cuánta inversión requiere aprender magia?
DK - En tiempo, 24 horas. Lo que tiene la magia es que si te
engancha te hace fanático y pensás en eso todo el día. Yo en los primero años
iba por la calle con un mazo de cartas o hablaba con mi novia y estaba pensando
en magia. Hoy en día me dedico a otras cosas, pero la magia lleva su tiempo
Ecom - En cuanto a la inversión económica, pensando en los
precios de las herramientas para hacer magia, los viajes para asistir a
congresos y conferencias y todo lo que hay que hacer para progresar en la
magia, ¿puede ser un impedimento para que un aficionado se desarrolle en este
arte?
DK - La magia es un hobbie caro; si alguien quiere ser un
aficionado a la magia, es caro porque los juegos para esto son caros. A nivel
profesional, si bien requiere una inversión grande porque hay mucha
bibliografía costosa y las grandes ilusiones -una especialidad dentro de la
magia- pueden llegar a costar entre 15.000 y 20.000 dólares cada truco, creo
que el gasto es más físico, mental y de pasión que económico.
Ecom - ¿Cuánto tiempo lleva preparar un truco, desde que lo
descubrís o escuchás por primera vez hasta que lo podés presentar en público?
DK - Mucho tiempo. Quizá años. No para presentarlo, porque
lo podés hacer a los dos o tres meses pero para sentir que lo tenés incorporado
te puede llevar dos años. La magia está en constante evolución y por eso hay
que tener los trucos en constante evolución.
Ecom - ¿Los trucos no se dicen a nadie?
DK - Se tratan de guardar al círculo más íntimo que se pueda
pero, por ejemplo, a nivel de magos hay mucha apertura, que es lo que permite
que la magia crezca, porque si uno se guarda los secretos no se puede
evolucionar. Después, fuera de los magos, con la familia los guardás hasta que
te descubren. Mi familia va a todas mis presentaciones.
Ecom - Una de las cosas que siente el público cuando ve
magia es la necesidad de entender o adivinar cómo lo hacen, ¿te pasó que algún
espectador lo logre?
DK - Más allá de si efectivamente lo sabe, si el espectador
no entra en el juego del asombro, lo puede saber. Si no conseguís atraparlo con
técnicas de persuasión o distracción el público nota algo raro. Quizá cree que
comprende cómo lo hacés y no es la solución que está pensando, pero si ya salió
del encanto, no disfruta del show; solamente trata de descubrir el truco.
Ecom - ¿La gente es el escollo más difícil del espectáculo?
DK - Es la parte más importante del espectáculo, entonces es
difícil. Hay que llevar al público a engancharse y de todo lo que hacemos los
magos es lo menos controlable; no sabemos cómo va a reaccionar y si bien hay
técnicas para guiarlas a lo que uno quiere, es un desafío.
Ecom - ¿Cómo son tus espectáculos?
DK - Mi estilo es el de la magia de Salón: es un espectáculo
interactivo en el que el público es parte del show. Dentro de esta modalidad me
especializo en el mentalismo, que es crear la ilusión de que uno puede leer la
mente con diferentes técnicas.
Ecom - ¿Cómo decidiste especializarte en esta rama de la
magia?
DK - Es parte de un proceso. Siempre tuve buena interacción
y desde que era chiquito era el payaso de la familia. Experimenté las Grandes
Ilusiones y magia Close Up -cercana-, pero lo que más cómodo me hizo sentir es
la de Salón porque siento que domino bien el ambiente.
Ecom - Hay un estigma sobre la magia que la relaciona con
espectáculos infantiles, ¿lo crearon los magos?
DK - La magia hizo un proceso. Empezó siendo para adultos y
luego se fue transformando por las tendencias del mercado. Antes había muestras
de magia en teatros que eran de lo más comunes pero cuando el mercado fue
remplazando al mago con el cine u otros espectáculos, fue necesario buscar
nuevos lugares. Los niños le abrieron la puerta a la magia y muchos magos se
estancaron en eso. Yo trabajé muchos años para niños y es espectacular porque
te hace aprender muchísimas técnicas de magia, pero está en uno romper la
barrera de los niños.
Ecom - ¿Es más fácil hacer magia para niños?
DK - No, para nada. A veces los chicos son más exigentes que
los adultos. Si ven algo mal te lo dicen, mientras que el más grande se lo
comenta al de al lado o no se lo dice a nadie. El público adulto no es más
difícil, sino que te permite jugar a un nivel superior.
Ecom - Con el avance de la tecnología hoy podés ver una
cámara de filmar casi en cualquier evento, ¿eso requiere más práctica?
DK - Te obliga a hacer magia de 360 grados, para que no se
pueda notar el truco desde ningún ángulo. Si bien no hay impedimentos sobre
trucos que no se puedan hacer frente a cámaras, hay que estar más atento. Igual
yo noto que la gente está más pendiente de la filmación que de disfrutar el
show. Lo ves en los recitales y están más atentos al celular con el que graban
que al espectáculo que está ocurriendo.
Ecom - Si lo miran muchas veces, ¿lo van a descubrir?
DK - La gracia es que no lo descubran ni viéndolo mil veces
pero, como es una ilusión, puede ser que lo descubran. Igual no lo hagan.
Ecom - Obtuviste el tercer premio en Invención y
Perfeccionamiento Mágico en el Congreso Argentino de Ilusionismo, en 1999, el
segundo premio en Magia de Salón en el mismo congreso, en 2001, y el tercer
premio en Magia de Salón en el Campeonato Sudamericano de Magia celebrado en
Colombia, por la Federación Latinoamericana de Sociedades Mágicas, en 2006.
¿Qué significaron estos premios para vos?
DK - Que éramos tres, por eso salí tercero. No, hablando en
serio, fueron muy importantes porque fueron casi las únicas veces que competí.
Además en el primero tenía 20 años y había mucha novelería por competir con
otros magos, aunque ya hacía magia. Eso me abrió las puertas al mercado
internacional, y me da la oportunidad de que otros magos me vean para invitarme
a dar conferencias y charlas en otros lados. La última vez que competí, que fue
en Colombia, y realmente creo que fue la última, me abrió puertas para varios
congresos y conferencias en distintos países.
Ecom - Entonces, ¿porqué no más competencias?
DK - Porque no las disfruto tanto. Aclaro que, para una
persona que recién comienza, la competencia es muy sana y lo obliga a renovarse
constantemente. Pero yo no disfruto haciendo magia frente a magos y menos
cuando me controlan por reloj. A mí me gusta la magia para el público.
Ecom - Estuviste en mundiales también, ¿verdad?
DK - Estuve en Portugal en el 2000. Ahí no fui a competir,
solamente fui a ver. Es grandioso, 1.500 magos de todo el mundo en una semana.
Ecom - De esos 1.500 magos, ¿cuales eran los más conocidos?
DK - Estaba David Blaine, un mago callejero que en ese
momento era muy conocido y antes de que saliera Criss Angel, que ahora es furor
en todos lados, era muy seguido. Estaba como invitado especial. Además, había
magos que yo admiro mucho, como Juan Tamariz, Luis de Matos, David Copperfield
y otros.
Ecom - Sobre Juan Tamariz dijiste que "te muestra cómo
con las cosas sencillas se puede llegar al clímax". ¿Lo seguís admirando
por los mismos motivos?
DK - Cada vez por más motivos.
Ecom - ¿Aplicás la sencillez que admirás de él en tu magia?
DK - Intento. Trato de imitarle las técnicas y el amor que
le pone a la magia. Estoy a varios años luz, me parece. Realmente, los magos
tenemos suerte de vivir en la misma época que él, porque revolucionó la magia
del mundo. Tamariz es el referente número uno de la magia.
Ecom - ¿Un mago es mejor cuanto más chica es su valija?
DK - No. Pensé que me ibas a preguntar si era mejor cuanto
más chicas tenía, pero no. Un mago es mejor en la medida que logre despertar
emociones en el público.
Además de los premios, Ketchedjián es el único mago uruguayo
contratado anualmente para trabajar en el Magic Castle (Castillo Mágico) de
Hollywood, California. Este castillo es una academia de Artes Mágicas,
especialmente creada para los magos y amantes de la magia. La organización, que
cuenta con unos 5.000 miembros, se dedica a investigar este arte y busca animar
y promover al público interesado en él. También asiste anualmente al congreso
Fetcher´s Finger Flicking Frolic (conocido como el congreso de las cuatro
"F"). A este congreso se accede solamente por invitación, a la que se
puede llegar mediante la recomendación de dos "padrinos", que deben
ser magos que ya hayan participado en el congreso y que recomienden al nuevo
mago, garantizando el alto nivel de los nuevos participantes.
Ecom - ¿Cómo llegaron esas oportunidades?
Las dos oportunidades se dieron juntas y trato de que ambas
se mantengan. Cada vez que viajo al congreso de las cuatro "F" trato
de asistir también al Castillo. Se dio a través de un mago que había
participado del congreso de las cuatro "F", que es un evento de magia
de cerca y muy exclusivo. Participan 180 personas, únicamente por invitación,
lo que garantiza buena calidad. Él me dijo que me quería presentar como uno de
los apadrinados y yo conseguí otro mago que me conocía y juntos me presentaron.
Me llegó la invitación y yo no podía creer. Pero además, a la semana de eso me
llegó la invitación para el Castillo Mágico, porque la persona que me invitaba
al congreso me había hecho el contacto. No lo podía creer; leí que iba a estar
trabajando una semana en el Castillo Mágico, que es un lugar histórico en el
que han trabajado los mejores magos del mundo desde 1950 hasta hoy. El primer
año que fui al congreso tuve que hacer una presentación frente a todos los
magos, que es la que te habilita a entrar definitivamente para todos los años.
Me fue muy bien.
Ecom - ¿Disfrutaste más que en las competiciones?
DK - Sí, estaba muy nervioso pero disfruté más porque
presenté dos rutinas de magia, cuyos inventores estaban ahí presentes. Era
increíble hacer una versión mía de un juego cuyo original había sido ideado por
personas que estaban ahí. Además, después vinieron a felicitarme; fue hermoso.
Luego, llegar al Castillo Mágico fue lo mejor que me pasó.
Ecom - ¿Fue tocar el cielo con las manos?
DK - Sí, porque realmente es un lugar muy místico. Es un
escenario donde trabajó Dai Vernon, Billy McComb, que para un mago son los más
grandes.
Ecom - ¿Soñabas con esto o ni siquiera formaba parte de una
ilusión?
DK - De chico soñaba con poder ver un show ahí. Quería
sentarme a disfrutar un show y la primera vez que fui al Castillo fui a actuar
directamente. Fue todo muy rápido y ya voy cuatro años seguidos en el Castillo
Mágico.
Ecom - ¿Siguen los nervios?
DK - No tanto. Lo disfruto mucho porque el público que va es
gente que va a ver magia. Entran sólo por invitación.
Ecom - ¿Ellos sí entienden el juego?
DK - Algunos sí, hay 5.000 miembros pero pueden invitar a
público profano. Eso también da un poco de libertad al show.
Participó en muchos programas de televisión: de 1997 a 2001
en Caleidoscopio y en 2004 en Dale Con Todo, ambos en Canal 10. Además, en
forma de ciclos televisivos, estuvo en Bien Despiertos del Canal 12. Como
invitado participó en varios programas uruguayos y fue la estrella de la
actuación más descollante que se hizo en Uruguay: en 2005, en el programa
Desafío al Corazón, hizo desaparecer tres aviones de la Fuerza Aérea.
Ecom - ¿Qué repercusiones tuvo esa noche?
DK - Fue una locura. Cuando Humberto [de Vargas] y su
producción me propusieron hacerlo, me encantó la idea. Pero después, el
llevarlo a cabo, fue un trabajo muy grande de producción, de ensayos y de
permisos. De todos modos, fue una buena experiencia. Ahora, viéndolo en el
tiempo, quizá lo hubiera hecho de una forma diferente, más al estilo Hollywood,
pero haberlo hecho en Uruguay fue una cosa increíble.
A nivel internacional, en 2006 y 2007 Ketchedjián fue al
programa de habla hispana más visto en Estados Unidos, Don Francisco Presenta.
Ecom - Actualmente, ¿estás en algún proyecto televisivo?
DK - No, tengo un proyecto de hacer un programa de magia
pero todavía estamos buscando auspiciantes y un canal que lo acepte. Es un
proyecto con la productora Diezcatorce.
Ecom - Muchos espectáculos que no son originarios de la
televisión se pasan a este soporte y se instalan para siempre; hay bailes,
música, actuación... ¿Por qué la magia no lo logra?
DK - Yo creo que lo
logra. En Uruguay no se encontró el medio para llegar pero en otros países es
muy común. Creo que lo bueno es que nos vamos a ir contagiando de eso. Bien
cerca, en Brasil, Chile y Argentina, se han hecho programas especiales de
magia. Contenidos exclusivos de magia que son semanales, duran tres o cuatro
meses y van por temporadas. En Uruguay no se ha dado y es una veta para
explotar.
Ecom - ¿Cómo está la magia en Uruguay?
DK - Está creciendo.
Ecom - ¿Harry Potter?
DK - La manía de Potter llegó a muchos niños y Criss Angel
hace que el público hable de la magia. El Mago Enmascarado también. A nivel del
público está creciendo y la gente habla bien de la magia. En lo que tiene que
ver con los magos creo que nos vamos especializando y perfeccionando cada vez
más.
Ecom - En una nota de prensa dijiste "de chiquito me
quedaba alucinado viendo a mi padre hacer juegos de magia", ¿ahora es al
revés?
DK - Toda mi familia siempre me apoyó. El ver que ahora es
al revés, que mi padre me ve haciendo magia a mí, me llena de orgullo. Entre
las tantas cosas que me dejó y me sigue dejando mi viejo está la magia y se lo
voy a agradecer siempre porque es mi pasión, mi vida. Además, saber que está
siempre en mis shows me llena de orgullo. Aunque no me lo diga, le deben
aburrir algunos trucos que hago porque los ve muchas veces.
Ecom - ¿El alumno supera al maestro y los dos están
contentos?
DK - Sí, creo que sí. Estamos tratando de superarlo.
Para comunicarse con Daniel Ketchedjián hay que llamar al
2622 3669 o escribir a: info@danielk.com.uy.
La próxima presentación de Daniel Ketchedjián es el viernes
19 de noviembre a las 21.30 horas en La Colmena (Maldonado 2182 entre Juan
Paullier y Joaquín Requena). La entrada vale 200 pesos. Por reservas hay que
comunicarse al 2402 7868 o 099 397 191.
Foto: www.danielk.com.uy
No hay comentarios:
Publicar un comentario