domingo, 31 de marzo de 2013

Pagar en un toque

Leonardo Vernazza y Marcelo Lanfranconi desarrollaron
Paganza, una aplicación móvil para pagar cuentas.

Con la simpleza y las necesidades del usuario como caballitos de batalla, dos emprendedores encontraron una solución para el pago de las facturas. Se trata de Paganza, una aplicación para teléfonos celulares que ahorra la molestia de tener que ir a los locales de cobranzas y centraliza todos los servicios. Leonardo Vernazza y Marcelo Lanfranconi se conocieron en su primer trabajo como ingenieros y empezaron una amistad que permitió, ocho años después, el comienzo de este sueño. El objetivo era desafiante pero se tuvieron fe.


Analizaron muchas propuestas que decantaron en el producto final. Los emprendedores dejaron sus trabajos y se enfocaron de lleno. “Solamente sabíamos que teníamos un complemento interesante y una forma parecida de trabajar. Con eso, alcanzó para arriesgar. Renunciar a nuestros cargos también implicó una forma de mostrar compromiso hacia el otro y los inversores”, dijo Lanfranconi. Durante los primeros meses de 2012 definieron la idea y comenzaron el estudio de mercado que permitió validarla.

“El pago de cuentas es un dolor de cabeza para los uruguayos”, reza la página web de Paganza. La aplicación está diseñada desde el lugar del cliente, según Vernazza: “Hasta el nombre está pensado en ese sentido. Es la cobranza vista desde el lado del que la paga. Nos preocupamos por poner siempre al usuario en el centro. Las facilidades tienen que apuntar a él y no a los acreedores”. El éxito obtenido en los primeros meses les indica que van por el buen camino.

A un touch de distancia

Paganza convierte la cámara de fotos de un celular en un escáner de código de barras y de esta forma se pueden leer las distintas cuentas a abonar.

El mecanismo de registro previo es sencillo y por única vez: hay que ingresar en www.paganza.com, descargar la aplicación y conectar el usuario a una cuenta bancaria.

Solo resta apretar el botón de “nueva factura” y alinear la cámara de fotos con los códigos de barras. Tras cada lectura, el sistema mostrará el monto a abonar, que deberá ser aceptado por el usuario. Luego, Paganza coordina el débito para el próximo día bancario. Una vez que el pago es concretado o rechazado por el banco –generalmente debido a falta de fondos en las cuentas-, el usuario recibe una notificación a su correo electrónico. Si la deuda no se pudo pagar, se recoordina automáticamente para el día siguiente hasta que se procese el débito o el usuario cancele su intención.

El diseño de la interfaz es simple y muy cómodo, lo que permite un aprendizaje intuitivo de la aplicación. “Lo que importa es poner las cosas donde cualquiera se podría imaginar que están. Usamos un patrón bien masivo”, aclaró Vernazza.

En la actualidad se pueden utilizar cuentas del Banco Itaú pero en los próximos meses estarán disponibles las del BROU, BBVA y Discount Bank. Además, los usuarios tienen voz y voto a la hora de definir diferentes incorporaciones, de modo tal que las prioridades de cambios se ordenen en base a las más reclamadas.

Si bien la aplicación fue pensada originalmente para iPhone, ya está disponible para los dispositivos Android y sigue sumando equipos compatibles. La barrera está instalada en las cámaras de fotos con autofoco; las que no cuentan con esa condición, no logran descifrar con claridad los códigos. Sin embargo, Paganza trabaja para pulir el sistema, al tiempo que se avanza en la inclusión de autofoco en todos los nuevos aparatos. A su vez, cuando la lectura no se logra concretar, el usuario puede ingresar los números de cada código.

“Tenemos muchas oportunidades en el futuro. Queremos dejar al 100% la lectura de códigos porque es el principal valor de nuestro producto pero sabemos que no hay techo; buscaremos incorporar la coordinación de pagos para días específicos y nos gustaría que cada usuario pueda aprovechar el registro de facturas para analizar sus movimientos financieros y la evolución de sus gastos”, ejemplificó Vernazza. Para esas mejoras, se valen del feedback de los usuarios. Lo más votados son la incorporación de otros bancos, la posibilidad de elegir distintas cuentas bancarias, de pagar con tarjeta de crédito y de coordinar pagos a futuro.

Reconocimientos prematuros

Los emprendedores ya cuentan con algunos indicios de éxito. El primero fue el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que seleccionó su proyecto de librería de interpretación de códigos de barras. Con ello pudieron aplicar la tecnología más reciente para reconocimiento de imágenes y trabajar con expertos. Lograron perfeccionar el sistema e incluir celulares de menor gama.

Paganza está en el primer puesto del App Store, en la categoría Finanzas de Uruguay, y llegó a estar segundo en la categoría general del país. La calificación que tiene en esta tienda en línea es de cinco estrellas, mientras que en Google Play están calificados con 4,8. “Sabemos que en Uruguay la gente es muy crítica y nos reconforta saber que están contentos con nuestro aporte. Hemos superado a aplicaciones como PayPal, Youtube y Facebook”, remarcó Vernazza.

Los cuatro inversores que apostaron por este emprendimiento -Andrés Cerisola de Ferrere Abogados, Sergio Fogel de Uniotel, Andrés Bzurovski de Jetnumbers.com y Gabriel Colla  de Infocorp- también representan una forma de reconocimiento, debido a la experiencia y el éxito con que cuentan en sus actividades.

Números humanos

Si bien se trata de un emprendimiento financiero, sus directores apuestan a una forma muy humana de lograr los objetivos. Lanfranconi, que es ingeniero en Sistemas de la Universidad ORT y tiene un MBA del IEEM, trabajó durante cinco años como gerente general de Un Techo Para Mi País, mientras que Vernazza, que es ingeniero en Computación de la Udelar, también participó de esa ONG desde el primer día y se desempeñó como líder del Área de Proyectos durante ocho meses.

“El éxito viene de la mano de la humildad, la sensibilidad, la pasión y el respeto por el otro. Las características blandas son más incidentes que las duras. Después viene la capacidad de trabajo, la perseverancia y la cabeza de cada uno, pero lo humano es fundamental”, sintetizó Lanfranconi.

La pasión con la que llevan adelante sus tareas requiere del apoyo de los vínculos más cercanos, según Vernazza: “No entrás solo en este baile, precisás de tu familia. Yo no elegí emprender, es más fuerte que yo y no me veo en otro rol”.

Lanfranconi agregó que el 70% del día lo dedican a trabajar, por lo que es muy bueno poder hacer lo que les gusta, con un equipo que convence y sin anhelar “el viernes para olvidarte de todo”. “Además, la posibilidad de imprimirle tus valores a la empresa es muy interesante y no se puede hacer en todos los trabajos”, concluyó.

Con seguridad

Paganza se presenta como un sistema con seguridad total. Además de contar con protocolos bancarios de seguridad, exige la entrada con usuario y contraseña, un pin luego de aceptar cada pago y la posibilidad de desconectar el servicio desde el sitio del banco, en caso de extravío del celular. Si se rechaza un pago, Paganza no accede a los motivos, al igual que no conoce ningún detalle de los montos y movimientos bancarios de sus usuarios. “Solo hacemos la mediación entre el banco y los proveedores de servicios. Además, si alguien precisa un comprobante, se lo enviamos por correo electrónico y lo imprime. Paganza  evita tener que salir a la calle con miles de pesos para pagar todo”, dijo Lanfranconi.

En cifras

25.000 dólares fue el monto que invirtió la ANII en el proyecto de librería de interpretación de códigos de barras.

80 % de los clientes utilizan tres canales para abonar todas sus facturas, según investigación de Paganza.

150 servicios se pueden pagar a través de Paganza. Crece porque los usuarios suben nuevas cuentas.

La nota en PDF (parte 1)  (parte 2)

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