El
negocio de generar tecnología para el sector de la salud está en pleno
desarrollo. Con un mercado que se presenta con gran potencial de crecimiento y
sin claros liderazgos a nivel mundial, los empresarios uruguayos de software
visualizan una oportunidad única para pegar primero y ganar terreno.
El mercado de las tecnologías de la información
aplicadas a la salud –conocido como e-salud– está en un momento extraño. El
liderazgo de la e-salud está en disputa. La carrera por esa posición todavía se
juega en el pelotón. Nadie tomó la malla oro, para seguir con la metáfora
ciclística, y eso estimula a nuevos actores. Y allí es donde se abre una
ventana de oportunidad para la industria del software uruguaya. “En todo el
mundo hay quienes buscan encabezar este movimiento, pero todavía no hay un
líder claro. Eso constituye una amenaza porque, así como nosotros, la mitad del
planeta está participando de este desafío. Sin embargo, el mercado está en ese
extraño momento en que surge una nueva oportunidad con potencialidades enormes,
pero que es una colina que nadie tomó; estamos ante el escenario ideal para
sumarnos a luchar por esa cima”, explicó el CEO de Artech, Nicolás Jodal,
referente de la industria local y cuya empresa desarrolló Pesobook, una
aplicación que sirve para el control del peso.
A nivel mundial, se están desarrollando diferentes
programas para informatizar los sistemas clínicos, permitir el acceso a la
información por parte del usuario. Existen programas en los que se ingresan
datos del paciente y se obtienen consejos enfocados en los valores más
problemáticos. Lo más exitoso en
descargas son las que colaboran con la modificación de conductas y fomentan
hábitos saludables.
Según Jodal, la salud debería aprovechar las
tecnologías que ahora acompañan al usuario a todos lados. “En el futuro, las
aplicaciones que me ofrece una institución médica van a influir más en mi
decisión de afiliación que los nombres de los especialistas que atienden mi
patología”, pronosticó el CEO de Artech.
El rol
del empoderamiento
Los profesionales de la salud están ávidos por
soluciones que ofrezcan, entre otras cosas, facilidades para recopilar y
refrescar información sobre los pacientes, prescribir medicamentos en un
sistema coordinado con la farmacia y alertar sobre la falta de medicinas o
malas experiencias del usuario con determinada droga.
Los pacientes también perciben cambios positivos
cuando cuentan con una historia clínica online y accesible. Pero, además, existe un tercer público objetivo, “más
sutil, pero muy importante”, al decir de Jodal: los no pacientes. Son aquellos
que no están en tratamiento pero que padecen alguna enfermedad crónica o,
simplemente, pueden recibir alertas para no convertirse en pacientes.
El principal valor de este negocio es la
información. Es que el conocimiento afecta el comportamiento que se tiene hacia
ciertas cuestiones. “Saber tu peso influye en tu propio peso. Conocer esa
medida te predispone a respetarla. Algo en tu mente se activa y una cosa tan
simple como la información se convierte en un agente de cambio”, explicó Jodal.
Ese concepto se llama empoderamiento y su
consolidación representa un cambio de paradigma en el acceso a la salud. Hoy,
el paciente forma parte del proceso asistencial y tiene voz para elegir los
caminos hacia su bienestar.
Para uno de los diseñadores del sistema de
información clínica del Hospital Italiano de Buenos Aires, Daniel Luna, contar
con información y compartir la toma de decisiones implica un rol más activo del
paciente, siempre bajo el asesoramiento del profesional. “No creo que se llegue
a la autoadministración de la salud, porque internet es una gran fuente de
datos pero no necesariamente de información”, recalcó el experto.
Luna explicó que la informatización en salud permite
la homogeneización, estandarización y seguridad del paciente, y ayuda a que el
médico pueda tomar la mejor decisión posible. “La informática hace su aporte a
través de alertas, recordatorios y acceso a información inmediata y
organizada”, puntualizó. Sin embargo, advirtió que los cambios que provoca la
instalación de tecnologías en instituciones de salud deben ser atendidos y
acompañados. “Esta evolución exige ser cauteloso de la usabilidad, seguridad y
consecuencias no intencionadas que puede generar un nuevo programa”, comentó.
El aporte de la e-salud también se ve en la
telemedicina, según el director de Medicina Personalizada (MP), Jorge Gerez.
“Cada vez es más difícil tener recursos humanos especializados en todos lados,
pero a la vez queremos descentralizar nuestras redes para que el paciente nos
tenga cerca, por lo que hoy podemos enviar imágenes a un especialista para que
nos asesore y eso no solo aumenta la calidad de la atención, sino que permite
un mejor aprovechamiento de los recursos, porque cada especialista profundiza
su conocimiento y puede ser consultado por más instituciones de salud, sin
importar en el lugar físico que esté”, explicó.
Creciente
y atractivo
En Uruguay, hay empresas del sector –en su mayoría
startups– que trabajan para posicionarse en este mercado y Jodal no descarta
que alguna se destaque en el mundo.
Clinixon por ejemplo es una solución online para
gestión, monitoreo y seguimiento de tratamientos, que permite un mayor
compromiso con el tratamiento, mejores cuidados y menos recaídas, sin aumentos
significativos en los costos de atención. Matías Colotuzzo es el CEO de
Clinixon y, además, se desempeña como vicepresidente de la Comisión de Nuevos
Emprendimientos de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información. “Se trata
de un sector económicamente próspero y que tiende a crecer, por lo que es una
oportunidad bastante interesante. En el caso de Clinixon, detectamos una
necesidad que no estaba bien cubierta y si bien los médicos a veces son reacios
a incorporar tecnologías, es un momento atractivo”, comentó.
Por su parte, Apraful es una solución tecnológica
que facilita la gestión de los procesos administrativos de diferentes
instituciones de la salud. Además, está desarrollando una aplicación móvil para
mejorar el flujo de información. “El producto se alimenta de las solicitudes de
los distintos clientes, lo que obliga a estar en continuo contacto con los
usuarios y nos plantea el desafío de estar siempre informados para no perdernos
oportunidades”, dijo su director, Álvaro Queijo.
Luna, del Hospital Italiano de Buenos Aires,
coincidió en que el mercado ofrece muchas oportunidades, pero opinó que todavía
resta saber si los emprendedores lograrán asesorarse acerca de lo que sirve y
lo que no. “Consultar el conocimiento que ya está comprobado es lo que los
puede hacer trascender”, agregó.
Todos
en el mismo idioma
En la región, Uruguay cuenta con un buen marco
regulatorio y se dispone a impulsar la generación de nuevos emprendimientos en
este sector, pero no fue quien pisó primero. Brasil fue el que trabajó primero
el tema, seguido por Chile, aportó Luna. “En Argentina hubo empujes, pero no se
priorizó el tema desde un ente que lo centralice. Colombia y Perú ya tienen una
regulación y hay buenos augurios para lo que puedan lograr, pero el mercado
latinoamericano está comenzando”, indicó.
El negocio de la salud requiere que la información
pueda ser obtenida, entendida y ampliada por todos los actores. Es central el
concepto de interoperabilidad. Y para conseguirlo, el Estado debe regular las
condiciones. En Uruguay, esta tarea la centraliza la Agencia de Gobierno
Electrónico y la Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic). A
través del programa Salud.uy, se trabaja en la historia clínica electrónica, la
digitalización de la imagenología y la conectividad entre prestadores de salud.
“Estamos trabajando para que todos los prestadores
hablen el mismo idioma. Las políticas están orientadas a colaborar con los
esfuerzos que están haciendo las instituciones en materia de informatización.
Se busca generar una sinergia mayor para mejorar los resultados y reducir los
costos”, dijo Félix González, representante del Ministerio de Economía y
Finanzas en el proyecto Salud.uy, que se lleva a cabo entre Presidencia, la
Agesic y el MSP.
La interoperabilidad contribuye a que el negocio no
sea independiente de los resultados y beneficios que aporta la informatización,
según Luna. El gobierno actúa como rector y define las reglas. “Para lograr una
asistencia continua e integral, se precisa información constante. Y eso se
logra con la interoperabilidad”, apuntó el experto argentino.
El dato
En el MP Update, participarán como oradores Pablo Brenner, Ignacio González, Daniel Luna,
Gustavo Izus, Lusiana Lasus y Nicolás Jodal. Se obtiene más información en
www.mpupdate.com.uy
En cifras
Cincuenta
por ciento es el ritmo de crecimiento al que se estima que evolucionará
este sector durante los próximos cinco años.
Un millón seiscientos mil dólares es lo que moverá el negocio de e-salud en Latinoamérica para 2017, según un estudio de Price Waterhouse Coopers y la Asociación GSM.
Un millón seiscientos mil dólares es lo que moverá el negocio de e-salud en Latinoamérica para 2017, según un estudio de Price Waterhouse Coopers y la Asociación GSM.
En
resumen
El 24 de julio se realizará un MP Update que
profundizará en aplicaciones, conceptos
y proyectos que impulsan una cultura de
bienestar. “La velocidad con la que avanza este sector nos exige reflexionar
desde diferentes áreas, como la filosófica, religiosa y la ética. Debemos
cuestionar los usos que damos a las nuevas tecnologías. La salud se trata del
bienestar físico psíquico y social; por eso, seleccionamos speakers que cubren
aspectos variados de la salud”, explicó Jorge Gerez, de MP.
Las
frases
“El que desarrolle una aplicación que reúna mucho
conocimiento y sea de fácil utilización va a ser el que domine este mercado”. Nicolás
Jodal, CEO de Artech
“La informatización permite saber comportamientos y
decisiones de pacientes, que tienen lugar fuera de nuestro centro pero que
pueden ser fundamentales”. Jorge Gerez, director de MP.
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