miércoles, 17 de julio de 2013

Salud inteligente

El negocio de generar tecnología para el sector de la salud está en pleno desarrollo. Con un mercado que se presenta con gran potencial de crecimiento y sin claros liderazgos a nivel mundial, los empresarios uruguayos de software visualizan una oportunidad única para pegar primero y ganar terreno.

El mercado de las tecnologías de la información aplicadas a la salud –conocido como e-salud– está en un momento extraño. El liderazgo de la e-salud está en disputa. La carrera por esa posición todavía se juega en el pelotón. Nadie tomó la malla oro, para seguir con la metáfora ciclística, y eso estimula a nuevos actores. Y allí es donde se abre una ventana de oportunidad para la industria del software uruguaya. “En todo el mundo hay quienes buscan encabezar este movimiento, pero todavía no hay un líder claro. Eso constituye una amenaza porque, así como nosotros, la mitad del planeta está participando de este desafío. Sin embargo, el mercado está en ese extraño momento en que surge una nueva oportunidad con potencialidades enormes, pero que es una colina que nadie tomó; estamos ante el escenario ideal para sumarnos a luchar por esa cima”, explicó el CEO de Artech, Nicolás Jodal, referente de la industria local y cuya empresa desarrolló Pesobook, una aplicación que sirve para el control del peso.

A nivel mundial, se están desarrollando diferentes programas para informatizar los sistemas clínicos, permitir el acceso a la información por parte del usuario. Existen programas en los que se ingresan datos del paciente y se obtienen consejos enfocados en los valores más problemáticos.  Lo más exitoso en descargas son las que colaboran con la modificación de conductas y fomentan hábitos saludables.

Según Jodal, la salud debería aprovechar las tecnologías que ahora acompañan al usuario a todos lados. “En el futuro, las aplicaciones que me ofrece una institución médica van a influir más en mi decisión de afiliación que los nombres de los especialistas que atienden mi patología”, pronosticó el CEO de Artech.

El rol del empoderamiento

Los profesionales de la salud están ávidos por soluciones que ofrezcan, entre otras cosas, facilidades para recopilar y refrescar información sobre los pacientes, prescribir medicamentos en un sistema coordinado con la farmacia y alertar sobre la falta de medicinas o malas experiencias del usuario con determinada droga.

Los pacientes también perciben cambios positivos cuando cuentan con una historia clínica online y accesible. Pero, además,  existe un tercer público objetivo, “más sutil, pero muy importante”, al decir de Jodal: los no pacientes. Son aquellos que no están en tratamiento pero que padecen alguna enfermedad crónica o, simplemente, pueden recibir alertas para no convertirse en pacientes.

El principal valor de este negocio es la información. Es que el conocimiento afecta el comportamiento que se tiene hacia ciertas cuestiones. “Saber tu peso influye en tu propio peso. Conocer esa medida te predispone a respetarla. Algo en tu mente se activa y una cosa tan simple como la información se convierte en un agente de cambio”, explicó Jodal.

Ese concepto se llama empoderamiento y su consolidación representa un cambio de paradigma en el acceso a la salud. Hoy, el paciente forma parte del proceso asistencial y tiene voz para elegir los caminos hacia su bienestar.

Para uno de los diseñadores del sistema de información clínica del Hospital Italiano de Buenos Aires, Daniel Luna, contar con información y compartir la toma de decisiones implica un rol más activo del paciente, siempre bajo el asesoramiento del profesional. “No creo que se llegue a la autoadministración de la salud, porque internet es una gran fuente de datos pero no necesariamente de información”, recalcó el experto.

Luna explicó que la informatización en salud permite la homogeneización, estandarización y seguridad del paciente, y ayuda a que el médico pueda tomar la mejor decisión posible. “La informática hace su aporte a través de alertas, recordatorios y acceso a información inmediata y organizada”, puntualizó. Sin embargo, advirtió que los cambios que provoca la instalación de tecnologías en instituciones de salud deben ser atendidos y acompañados. “Esta evolución exige ser cauteloso de la usabilidad, seguridad y consecuencias no intencionadas que puede generar un nuevo programa”, comentó.

El aporte de la e-salud también se ve en la telemedicina, según el director de Medicina Personalizada (MP), Jorge Gerez. “Cada vez es más difícil tener recursos humanos especializados en todos lados, pero a la vez queremos descentralizar nuestras redes para que el paciente nos tenga cerca, por lo que hoy podemos enviar imágenes a un especialista para que nos asesore y eso no solo aumenta la calidad de la atención, sino que permite un mejor aprovechamiento de los recursos, porque cada especialista profundiza su conocimiento y puede ser consultado por más instituciones de salud, sin importar en el lugar físico que esté”, explicó.

Creciente y atractivo

En Uruguay, hay empresas del sector –en su mayoría startups– que trabajan para posicionarse en este mercado y Jodal no descarta que alguna se destaque en el mundo.

Clinixon por ejemplo es una solución online para gestión, monitoreo y seguimiento de tratamientos, que permite un mayor compromiso con el tratamiento, mejores cuidados y menos recaídas, sin aumentos significativos en los costos de atención. Matías Colotuzzo es el CEO de Clinixon y, además, se desempeña como vicepresidente de la Comisión de Nuevos Emprendimientos de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información. “Se trata de un sector económicamente próspero y que tiende a crecer, por lo que es una oportunidad bastante interesante. En el caso de Clinixon, detectamos una necesidad que no estaba bien cubierta y si bien los médicos a veces son reacios a incorporar tecnologías, es un momento atractivo”, comentó.

Por su parte, Apraful es una solución tecnológica que facilita la gestión de los procesos administrativos de diferentes instituciones de la salud. Además, está desarrollando una aplicación móvil para mejorar el flujo de información. “El producto se alimenta de las solicitudes de los distintos clientes, lo que obliga a estar en continuo contacto con los usuarios y nos plantea el desafío de estar siempre informados para no perdernos oportunidades”, dijo su director, Álvaro Queijo.

Luna, del Hospital Italiano de Buenos Aires, coincidió en que el mercado ofrece muchas oportunidades, pero opinó que todavía resta saber si los emprendedores lograrán asesorarse acerca de lo que sirve y lo que no. “Consultar el conocimiento que ya está comprobado es lo que los puede hacer trascender”, agregó.

Todos en el mismo idioma

En la región, Uruguay cuenta con un buen marco regulatorio y se dispone a impulsar la generación de nuevos emprendimientos en este sector, pero no fue quien pisó primero. Brasil fue el que trabajó primero el tema, seguido por Chile, aportó Luna. “En Argentina hubo empujes, pero no se priorizó el tema desde un ente que lo centralice. Colombia y Perú ya tienen una regulación y hay buenos augurios para lo que puedan lograr, pero el mercado latinoamericano está comenzando”, indicó.

El negocio de la salud requiere que la información pueda ser obtenida, entendida y ampliada por todos los actores. Es central el concepto de interoperabilidad. Y para conseguirlo, el Estado debe regular las condiciones. En Uruguay, esta tarea la centraliza la Agencia de Gobierno Electrónico y la Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic). A través del programa Salud.uy, se trabaja en la historia clínica electrónica, la digitalización de la imagenología y la conectividad entre prestadores de salud.

“Estamos trabajando para que todos los prestadores hablen el mismo idioma. Las políticas están orientadas a colaborar con los esfuerzos que están haciendo las instituciones en materia de informatización. Se busca generar una sinergia mayor para mejorar los resultados y reducir los costos”, dijo Félix González, representante del Ministerio de Economía y Finanzas en el proyecto Salud.uy, que se lleva a cabo entre Presidencia, la Agesic y el MSP.

La interoperabilidad contribuye a que el negocio no sea independiente de los resultados y beneficios que aporta la informatización, según Luna. El gobierno actúa como rector y define las reglas. “Para lograr una asistencia continua e integral, se precisa información constante. Y eso se logra con la interoperabilidad”, apuntó el experto argentino.

El dato

En el MP Update, participarán como oradores  Pablo Brenner, Ignacio González, Daniel Luna, Gustavo Izus, Lusiana Lasus y Nicolás Jodal. Se obtiene más información en www.mpupdate.com.uy

En cifras

Cincuenta por ciento es el ritmo de  crecimiento al que se estima que evolucionará este sector durante los próximos cinco años.

Un millón seiscientos mil dólares es lo que moverá el negocio de e-salud en Latinoamérica para 2017, según un estudio de Price Waterhouse Coopers y la Asociación GSM.

En resumen

El 24 de julio se realizará un MP Update que profundizará en aplicaciones,  conceptos y proyectos que  impulsan una cultura de bienestar. “La velocidad con la que avanza este sector nos exige reflexionar desde diferentes áreas, como la filosófica, religiosa y la ética. Debemos cuestionar los usos que damos a las nuevas tecnologías. La salud se trata del bienestar físico psíquico y social; por eso, seleccionamos speakers que cubren aspectos variados de la salud”, explicó Jorge Gerez, de MP.

Las frases

“El que desarrolle una aplicación que reúna mucho conocimiento y sea de fácil utilización va a ser el que domine este mercado”. Nicolás Jodal, CEO de Artech

“La informatización permite saber comportamientos y decisiones de pacientes, que tienen lugar fuera de nuestro centro pero que pueden ser fundamentales”. Jorge Gerez, director de MP.

La nota en PDF (tapa) (parte 1) (parte 2)

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