Herbert Lewy supo convertir una crisis en oportunidad incluso
antes de que identificara que se trataba de una de las claves del éxito. Su
dilema vocacional entre la ingeniería tecnológica y la administración de
empresas lo llevó a elegir el camino más ambicioso: estudiar las dos carreras. Fue
un actor fundamental en la expansión internacional de Infocorp y hace tres
meses que es el director comercial del segmento empresarial de Microsoft en
Puerto Rico e Islas Vírgenes. Administra su vida como una empresa, de la que es
el director general.
¿Se considera un emprendedor?
Soy un empleado emprendedor y estoy dentro de un grupo
grande de uruguayos que lo somos. Puedo canalizar todo mi espíritu emprendedor
en el marco de un proyecto creado por otros; simplemente hago mía a la empresa en
la que trabajo, me pongo la camiseta y creo que esta actitud es un factor clave
para mi crecimiento profesional, al tiempo que aumenta mi felicidad. Uruguay debería
glorificar más a sus empleados emprendedores.
¿Cree que Uruguay apuesta al emprendedurismo?
Hay que trabajar más el concepto de marketing país. Uruguay
lo fortaleció en el área vitivinícola, por ejemplo, pero se puede hacer más con
nuestro capital intelectual del rubro informático. Hay muchos uruguayos
exitosos en el exterior porque nuestros valores gustan mucho. La extrema
competencia del mercado nacional hace que todos se preocupen por estar mejor
preparados que el promedio y a esto se suma el compromiso, la humildad y la capacidad
de poner el foco en el cliente.
¿Qué le enseñó realizar la expansión internacional de
Infocorp?
Me dio la posibilidad de experimentar el desafío de ser un
hombre orquesta. Yo era el gerente general de Infocorp para el Caribe y
Centroamérica, pero al mismo tiempo hacía ventas, cobranzas y facturación. Esa visión
de conjunto me permitió ser más versátil, no focalizarme únicamente en mis
objetivos y reaccionar mejor a los cambios. Ese aprendizaje me ayudo mucho a
entender la gigantesca corporación en la que trabajo hoy, donde siento que
colaboro para cambiar el mundo cada día, aportando valor a mis clientes premium.
¿Cuáles son las claves para una buena expansión?
Demostrar confianza, ser humilde, reinvertir constantemente,
tener una estrategia clara y saber perder, o como dicen en Puerto Rico: “dar
del ala para comer de la pechuga”. Además, es tan fundamental tener talento como
poder atraerlo y retenerlo. En este punto, gran parte del empresariado uruguayo
no concibe la idea de pagar por el talento y ver enriquecerse económica y
experimentalmente a sus trabajadores. Así, muchos se desgastan o se terminan yendo.
Para posicionarse a nivel mundial hay que pensar en grande y muchos quieren
jugar en grandes ligas con el lápiz del almacenero en la oreja.
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